En opinión del ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, la reforma de la Pac va en dirección equivocada y son perjudiciales, según afirmó este martes.
España tiene muy claro que su prioridad absoluta es conseguir un sistema de aplicación de las ayudas que permita que los agricultores y ganaderos españoles sigan recibiendo niveles similares de ayudas a los que vienen percibiendo ahora, sin que haya pérdidas en ninguno de los sectores de la diversidad agraria española, estas declaraciones las hizo antes de afrontar la última jornada de una reunión informal de los ministros comunitarios de Agricultura organizada en Dublín por el Gobierno irlandés, que desempeña la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) durante el primer semestre del año.
Este encuentro servirá para que el Consejo Europeo pueda dar instrucciones por última vez a la presidencia rotatoria de cara a la fase final de las negociaciones con el Parlamento Europeo (PE) y el ejecutivo comunitario, prevista para junio.
En la recta final de la negociación de la PAC, que se aplicará entre 2014 y 2020, Arias Cañete aseguró que dedicará mayores esfuerzos y más capacidad de convicción para lograr que la CE modifique sus propuestas, que, según él, van en una dirección equivocada y podrían ser muy perjudiciales para España.
La CE propone un ajuste de 1.471 millones en los pagos directos
Entre otras medidas, la CE ha propuesto un ajuste de 1.471 millones de euros en los pagos directos que recibirán los agricultores procedentes de la PAC en 2014 de cara a cuadrar el presupuesto para ese año.
Las negociaciones a tres bandas buscan además lograr un consenso sobre el reajuste de los pagos directos a los agricultores dentro de los Estados miembros (la llamada convergencia interna), cuestión en la que la CE defiende repartir más las ayudas entre las explotaciones que han recibido menos apoyos en los últimos años.
En una palabra, seguimos estando en ascuas, esperando a ver cual será el acuerdo final de la UE, aunque motivos para el optimismo no es que haya.