El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, durante la inauguración de hoy de Expoliva 2013, como os comentaba en una noticia publicada ayer, ha anunciado este miércoles un programa específico para el olivar, en el marco del próximo Plan de Desarrollo Rural 2014-2020 que se articulará en la comunidad.
La prenguntarle sobre la posibilidad de que el Ejecutivo autonómico baraje nuevas líneas de ayudas ante la falta de crédito, el consejero ha reconocido que, “dentro de las líneas” actuales, la Junta va “a apoyar al sector oleícola y las posibilidades”, punto que ha aprovechado para hacer público que “En el marco del próximo Plan de Desarrollo Rural (PDR) va a existir un programa específico para el olivar, aunque sin entrar en detalles sobre sus características ni presupuesto, y en mi opinión, todos los planes por buenos que sean sin apoyo económico, no van a ninguna parte, habrá que esperar a que el consejero nos de más datos.
Sí ha dicho que “permitirá el desarrollo de la Ley del Olivar”, de manera que “el plan de aplicación” de esta norma “se pueda concretar a través de este programa en el PDR 2014-2020”
Por otra parte, la reforma de la PAC se convierte en un elemento adicional de especial relevancia en esta edición de Expoliva por la inquietud a la que tiene sometido el mundo oleícola.
En opinión de Planas, está habiendo unidad en Bruselas y se está “haciendo bien” al ir “juntos para defender los intereses de España, ya que un país dividido es un país que no triunfa en Europa”. Además, se ha mostrado satisfecho por la unión en Andalucía ante una Política Agrícola Común y su rechazo a la a la tasa plana” que no quiere la comunidad, porque “no responde a las necesidades de una agricultura diferenciada y competitiva” como la andaluza.
Por tanto, trabajo y tensión negociadora, hay que jugar hasta el minuto cien, para un resultado lo más favorable a nuestros intereses”, ha señalado. En esta línea, se ha referido, primero, al mantenimiento de la ficha financieras para Andalucía, al significar “de un 20 al 30 por ciento de la renta de agricultores, de modo que es un “elemento fundamental para un olivar rentable y eficiente”.
Junto a ello, ha abogado por que “las transferencias de rentas territoriales y sectoriales sean lo menores posibles en el marco de la PAC“, algo que ha calificado “de ciertamente complicado”. Preguntado por si esto supone asumir que habrá trasvase de estos fondos hacia otras regiones, el consejero ha afirmado que “la Junta no asume nada”, al tiempo que ha agregado que no puede “hacer juicios sobre lo que está aún en curso de negociación”.
Ha llegado la hora de la verdad para el campo andaluz. En los dos próximos meses debe quedar definitivamente configurada la nueva Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2015-2020. Y la última fase de las negociaciones lo hace en un clima de pesimismo en el sector agrario, que recela de Bruselas y teme un importante recorte de fondos (Se habla de un 30%) si se impone la propuesta actual de una tasa plana homogénea para todos los territorios y cultivos.
Andalucía es una de las regiones europeas con mayor peso en agricultura, con cerca de 10.000 millones de euros de producción agraria, que la sitúan por delante de 18 Estados miembros. La trascendencia de esta reforma se explica así, sus datos:
¿Cuánto recibe Andalucía?
Andalucía recibe 2.000 millones de euros anuales de fondos europeos.
Las subvenciones de las PAC suponen ahora casi 2.000 millones de euros anuales para Andalucía, de los que unos 1.600 millones son ayudas directas y los otros 400 van a programas de desarrollo rural. Estos fondos se distribuyen entre 260.000 explotaciones agrícolas y ganaderas, 17.000 explotaciones forestales, 5.456 industrias agroalimentarias, 105 organizaciones de productores y más de 50 entidades de asesoramiento.
Las ayudas directas de la PAC están financiadas al 100% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feaga) y están condicionadas al cumplimiento de una serie de requisitos medioambientales, de seguridad alimentaria, de salud y bienestar de los animales y al mantenimiento de la explotación en buenas condiciones agrarias (la llamada condicionalidad). Estas ayudas representan aproximadamente el 20% de la renta de los agricultores, aunque en cultivos como el olivar superan el 30%. La ayuda media por hectárea y año en Andalucía es de 340 euros, frente a los 229 de la media nacional y los 238 en la UE.
¿Datos del Pago Único?
La mayor parte de las ayudas directas, en torno a 1.400 millones, se reciben a través del Régimen de Pago Único que se instauró en 2006. Se trata de un sistema de ayudas desacopladas (desvinculadas de la producción) y basado en datos históricos del agricultor en un periodo de referencia. Aquí se han integrado hasta ahora la mayoría de los incentivos, a excepción de la ayuda específica al cultivo del algodón y la prima por vaca nodriza, que permanecen acopladas.
Las subvenciones se reparten entre 260.000 explotaciones
Más de la mitad de las ayudas de pago único van para el sector del olivar, destacando Jaén con 420 millones anuales (el 10% del sobre nacional). Uno de los más de 100.000 perceptores de esta provincia es Antonio Pulido, un agricultor de 45 de años que explota unas 35 hectáreas de olivar centenario en Martos, la mayoría en régimen de arrendamiento. “Si nos quitan o nos recortan la subvención no podremos competir con el olivar superintensivo y sería difícil mantener las explotaciones”, indica Pulido, que recibe cada año de Bruselas unos 14.000 euros. Diversos estudios advierten que el 50% del olivar tradicional no sería viable sin las ayudas europeas.
Otras ayudas acopladas
Existen otras ayudas acopladas diseñadas a nivel nacional y con el visto bueno de la UE por importe de otros 200 millones. Se conceden para tipos concretos de actividades agrarias que sean importantes para la protección del medio ambiente, para mejorar la calidad o comercialización de los productos agrícolas, para la puesta en práctica de normas más exigentes de bienestar animal, para compensar desventajas específicas que afecten al ganado vacuno, ovino y caprino y al arroz en zonas económicamente vulnerables y otras sometidas a programas de reestructuración o desarrollo, al objeto de asegurarse de que no se abandonan tierras.
Desarrollo Rural
El segundo pilar de la PAC lo representan las ayudas al Desarrollo Rural, cofinanciadas por fondos Feader y los Estados miembros. Estas ayudas suponen alrededor de 2.751 millones de euros durante todo el periodo 2007-2013 y durante la anualidad 2012 se desembolsaron 433 millones. El programa de Desarrollo Rural de Andalucía se lleva a través del llamado enfoque Leader que gestionan los 52 Grupos de Desarrollo Rural que operan en la comunidad y tienen abiertas más de 45 líneas de ayudas.