No se entiende con la escasa campaña que ha habido, que el aceite de oliva siga sin levantar el vuelo, sin alcanzar precios que compensen las pérdidas de años anteriores. Hoy situado en 2,75 euros / el litro, insisto, a pesar de la baja producción de la última campaña.
No son comprensibles precios tan bajos en una campaña donde se ha reducido la producción en un 80% en Jaén y 65% en Andalucía . Quizás una de las explicaciones sea que los compradores son muy pocos y los agricultores somos muchos, nuestra escasa organización o la atomización del sector. En mi opinión, los precios deberían situarse, al menos, en los tres euros/litro mínimo,
para garantizar cierta tranquilidad al sector, si tenemos en cuenta que los precios del año pasado, en una campaña muy distinta, rondaron los 1,6 euros/litro, muy por debajo de los costes de producción.
Por otra parte, las importaciones masivas de aceite a granel están contribuyendo a que las operaciones de compraventa entre almazaras y entidades comercializadoras en España sean menores y por consiguiente evitan que los precios se suban.
Entre el 23 de febrero y hasta el 1 de marzo se realizaron, según datos de POOLred, 1.360 toneladas, un 78 % menos que la semana anterior, una tendencia que es extrapolable a los últimos 30 días, cuando la comercialización se ha desplomado un 62 % respecto al mes anterior.
Los precios no repuntan más, porque las grandes comercializadoras están comprando aceite extranjero para responder a los pedidos y asegurarse stocks ante la escasa oferta nacional y, la gran distribución, sigue presionando con fuerza a sus proveedores para impedir subidas, con el poder que le da su posición en el mercado, las marcas blancas se han hecho con más del 70 % de las ventas.
Según datos oficiales de esta campaña de comercialización 2012-2013, España recurrió a 6.700 t de aceite de importación en octubre (+191,30 % interanual), a 6.100 t en noviembre (+64,80 %), a 10.100 t en diciembre (+60,31 %) y 20.000 en enero, un 208 % más.
Las compras sumaron 42.900 t estos 4 meses (+128,19 %), y se acercan a las 59.800 t de los 12 meses de la campaña anterior. Entre los exportadores de aceite a España, figuran los del norte de Africa, se recurre al contingente tunecino como nunca, y Grecia. Algo que ya avisabamos que pasaría tras el acuerdo de Marruecos con Europa, en el que se eliminaban los aranceles.
También crece un mercado menos conocido, el denominado Tráfico de Perfeccionamiento Activo (TPA), que consiste en que los operadores -españoles o italianos- compran aceite de oliva extracomunitario, sobre todo en el Area del Mediterráneo, con la obligación de envasarlo en Europa y reexportarlo después fuera de sus fronteras.
En el tablero internacional, Italia producirá 490.000 t (+8,8 %), pero necesitará importar una cifra similar para atender sus clientes en el mundo y, Portugal tendrá cortos registros por la última sequía ibérica, aceite que necesitará para su territorio y también para los envíos a Brasil, un coloso que ya adquiere fuera 71.000 toneladas.
Entre los que pueden vender aceite este año, figuran por tanto Grecia, con 350.000 t de producción estimada este año, Túnez (220.000 t), Marruecos (100.000 t), Siria (198.000 t) o Turquía (195.000 t).
La situación de precios en Italia -principal cliente de los graneles españoles para su envasado- es también bajista, al caer los valores en la semana del 18 al 24 de febrero respecto a la anterior, y cotizaciones de 3,07 euros/kg para el extra virgen (-0,3 %), 2,37 euros/kg el lampante (-3 %) y 2,57 euros/kg el virgen (-0,6 %).
Viendo el panorama no es de extrañar que se hablen de más de 1.200 millones de euros las pérdidas en Jaén por la “catastrófica” cosecha por la sequía.
Fuente: hoyagro, besana y el país.