“No apresurarse a la hora de realizar ventas de aceite granel”. Esta es la recomendación que hace la Asociación de Industrias de Aceite de Oliva y Aceituna de Mesa (ANIA), compuesta por 50 almazaras y cooperativas de Jaén, Málaga y otras provincias andaluzas, hace un llamamiento a sus socios y al resto de industrias aceiteras para que mantengan la calma y tengan prudencia a la hora de vender el aceite de oliva a granel de esta campaña. El presidente de ANIA, Santiago Bañón, comenta que ante la situación actual, con una producción aproximada de 600.000 toneladas de aceite, los cálculos elaborados por nuestra Asociación confirman que el enlace de aceite para la próxima campaña será muy escaso. Por ello, considera fundamental mantener un precio que oscile entre los 2,70 euros y los 3,30 euros por kilo, según las distintas calidades de aceite, para alcanzar una rentabilidad en todo el sector.
Yo particularmente pienso todo lo contrario, que no hay que dormirse a la hora vender, los agricultores no podemos estar todos los años esperando para cobrar el aceite 10, 12 meses o incluso más, teniendo en cuenta que hay que mantener el olivar todo el año, gastos de recolección, intereses por anticipos, etc.. no se puede tardar tanto en vender una campaña, o al menos, no hacerlo por costumbre.
No sé cuantos consejos rectores realizaran estudios de la evolución de los precios de aceite durante el año, para así comprobar con el momento de la venta, las veces que realizan buena venta, o los meses mejores para vender, etc. Con estas palabras no estoy alentando a que se venda a cualquier precio, ¡no! lo que digo es que no hay tomar por costumbre liquidar siempre, casi al año de la recolección.
Por otro lado, se debe esperar que gracias a las continuadas precipitaciones que se vienen desarrollando, la próxima cosecha de aceituna obtenga unos resultados óptimos, al menos para poder clasificarla como una producción media-alta, pero eso sí, sin llegar a unas cifras récord como pasó el año anterior.
Hay que reconocer que la grave crisis económica en la que estamos inmersos los olivareros, puede convertirlos en un blanco fácil para una venta del producto rápida y a bajo precio, sobre todo por la falta de liquidez que tienen para desarrollar las tareas habituales en esta época en el campo, ya que están afectados no solo por los malos datos económicos generales del país, sino también por esa reducida cosecha.
En este momento, el precio del aceite parece mantener una rentabilidad aceptable, aunque debería superar los 3 Euros para recuperarnos de los tremendas pérdidas de años anteriores.
ANIA cree que es fundamental mantener un precio que oscile entre los 2,70 euros y los 3,30 euros por kilo, según las distintas calidades de aceite de oliva, para llegar a una rentabilidad en todo el sector.