Inversores extranjeros buscan gangas en el sector del olivar, aprovechando la crisis, empresarios chinos y rusos sondean a propietarios de grandes fincas de olivos y de almazaras de Andalucía y Castilla-La Mancha, y en Portugal, entre otras zonas, para adquirirlas, teniendo en cuenta la dificil situacion financiera a la que ha llevado la crisis a nuestras empresas oleícolas.
Este tipo de inversores contactan a través de corredores españoles para que a su vez, efectúan los contactos con propietarios de grandes fincas o empresas del sector que se encuentren en dificultades, y todo ello, con gran discreción. Además de las propiedades, los inversores chinos también sondean en España posibles socios tecnológicos para impulsar su propia industria, es decir, ampliar sus plantaciones de olivos y construir almazaras en su territorio y anticiparse así al auge del consumo de aceite de oliva en su país.
Los contactos vienen a través de correos electrónicos de intermediarios españoles preguntando por almazaras de particulares. No es de extrañar que sean los chinos los primeros interesados, teniendo en cuenta, que es un mercado en el que las ventas de aceite de oliva no paran de crecer y las plantaciones allí no han acabado de despegar, porque no han logrado obtener rendimientos adecuados, parece que les cuesta más de lo previsto elaborar Aceite de Oliva Virgen Extra.
España puede haber entre 10 y 15 almazaras en venta, con similares problemas financieros y de falta de liquidez; alguna incluso está en concurso de acreedores y a muy bajo precio, con lo que para este tipo de inversores, se convierte en objetivos principales.
En Portugal, miran hacia las grandes fincas de olivos super-intensivos, de 300.000 a 500.000 olivos, con almazara incluida; proyectos que se impulsaron ante expectativas de rentabilidad que finalmente no se han cumplido, después de varios años con precios del aceite por debajo del umbral de la rentabilidad.
A este tipo de inversores chinos, no les interesan las fincas poco productivas o en pendiente, como las que tenemos en las sierras de Jaén, Córdoba o Granada, sino que preguntan, en España, por grandes extensiones en monocultivo de Martos, Úbeda o Porcuna (Jaén), en áreas de Ciudad Real y, en el caso de Portugal, en Moura, Serpa y zonas colindantes con Extremadura.
Fuentes agrarias de Castilla-La Mancha han reconocido a Efeagro los sondeos y conversaciones de inversores extranjeros, chinos, con total discreción, para intentar comprar alguna almazara privada, tanto en Ciudad Real como en otras zonas manchegas.
Pese a la “opacidad”, han señalado, los movimientos de los corredores “no son tan invisibles” y, de hecho, aparecen anuncios en Internet tanto de proponentes de compras de fincas y almazaras como de reclamos de ventas, todas ellas en inglés; intentan aprovechar el bajo precio que tiene el olivar debido a las escasas cosecha de los último año, unido a los bajos precios de años anteriores y la crisis actual, hay olivares cuyo valor ha bajado sobre un 70% en los últimos años. Según un agricultor al que le consta en primera persona el interés de estos inversores, quieren fincas completas de gran dimensión, mejor si tienen almazara.
Fuente: Efeagro
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