Los ministros de Agricultura de la Unión Europea debaten hoy en Bruselas el esquema de los pagos que constituirá el grueso de las ayudas directas a los agricultores en el marco de la futura Política Agracia Común, (pac) que las instituciones y países europeos están acabando de negociar.
España se encuentra en un grupo de países que solicita más flexibilidad sobre la propuesta de la Comisión Europea de que esos pagos se hagan mediante una cantidad fija por hectárea a nivel nacional y regional, actualmente se hacen teniendo en cuenta referencias históricas, este cambio puede suponer una rebaja muy fuerte en relación a lo que cobramos actualmente.
El ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, defenderá ante sus socios comunitarios que los agricultores que percibían más ayudas mantengan en la medida de lo posible ese nivel y no se vean perjudicados al recibir una tasa plana, igual para todos.
Otro punto por decidir será cómo determinar las hectáreas elegibles para efectuar los pagos, de manera que haya normas claras a la hora de establecer qué terreno se dedica al cultivo y se impida hacer acopio de tierras y que haya una “distorsión” de las ayudas.
Una vez cerrado el presupuesto global de la UE para el periodo 2014-2020, falta por ver cómo se reparten los fondos dedicados al capítulo agrícola. En esos siete años, los pagos directos a España, en términos corrientes, ascenderían a más de 35.700 millones de euros.
La nueva PAC debe entrar en vigor en enero de 2014, pero dada la tardanza a la hora de cerrar el presupuesto comunitario plurianual, es posible que la aplicación de las nuevas normas agrícolas se retrase un año. Esperemos que por una vez, la lentitud en la gestión política, nos beneficie retrasando un año más la aplicación de la nueva pac.
“Lo importante es que las ayudas van a llegar a los agricultores puntualmente”, sea con las nuevas reglas o las antiguas, especificaron las fuentes, que aseguraron que “están preparados los dos escenarios y el dinero está disponible”.
Pués a mí el repartir las ayudas por hectárea y eliminar los derechos históricos me parece bien.
Somos muchos los jóvenes que queremos iniciar nuestra acvtividad como agricultor y no podemos tener acceso a los derechos de ayuda.
Esperemos que en la nueva situación tengamos derecho a percibir ayudas los que nunca las hemos recibido.
Hola Hilario, actualmente hay ayudas para los jóvenes agricultores, aunque seguramente harían falta más y el hecho de que eliminen los derechos “mal llamados históricos” no va a mejorar el acceso de los que se inicien en la agricultura, pero sin duda, van a perjudicar a muchas familias. La tasa única de la que hablan, supondrá muchisimo dinero menos, bastante más del 50% del que hablan.
Ojala hubiese más jóvenes dedicados a la agricultura, seguro que nos iría mejor, en cuanto a proyección, ideas, oxigenación en las gestiones, administraciones, etc.. (refiriéndome con esto último a administraciones de sociedades cooperativas y organismos paralelos.)