Arias Cañete
Siempre he pensado que ser politico era algo especial, debias tener un empaque particular, una visión extraordinaria, capacidad de gestión, de imaginación y todo junto a un buen equipo de colaboradores, realizar una politica adecuada, capaz de solucionar los problemas del pueblo, gestionar dificultades o crear, adaptar, modificar y planficar normas y leyes, que salvaguarden la igualdad, en todos los sentidos, entre los ciudadanos.
Todo esto viene a raíz de las últimas declaraciones del ministro de agricultura en las que aconseja que no hagamos caso a las fechas de consumo preferente de los productos, y me pregunto: ¿Para eso tenemos un ministro? eso ya lo llevamos haciendo el pueblo mucho tiempo, “desde que se inventaron la crisis, incluso antes”, como lo de hacerle caso a la fecha de consumo del aceite, cuando todos sabemos, que desde siempre, nuestros padres guardaban el aceite en anforas reponiendo el aceite de un año con otro, vamos que no le pasa nada al aceite ni en un año ni dos. Pero bueno, que me estoy desviando del tema, como decía, un ministro está para solucionar problemas graves, como el papelon que tenemos con la Pac, por ejemplo, no para que nos diga que aprovechemos los alimentos, eso lo puede hacer mi cuñado, jejeje. Pero no, no ha sido el único lumbreras que hemos tenido de politico, recuerdo cuando el ministro de industria, del gobierno anterior, Miguel Sebastian, aconsejaba usar bombillas de bajo consumo, ¡pero por Dios! ¡haga usted una reforma en condiciones en industria! .. y remontándonos más atrás, con la ministra de Fomento Magdalena Alvarez, aquí hay para dar y tomar …
En definitiva, estamos y hemos estado en un país de politicos mediocres, y como dice el dicho ..¡viendo el alcalde se al pueblo! esto lo podemos aplicar al país, …¡viendo los politicos, vemos el país!
