Quieren acabar con el fraude del aceite de oliva de alta gama, para ello un grupo de investigadores del ETH Zurich (Instituto Federal de Tecnología) de Suiza, trabajan en un tipo de ADN sintético para certificar el aceite de oliva virgen extra. Se trata de una “etiqueta invisible” formada por nano partículas magnéticas de ADN que se colocan en una cápsula protectora de sílice y se mezcla con el aceite, también se añadirían unas nanopartículas de óxido de hierro que servirían para recuperar el ADN sintético. Bastarían unos pocos gramos de este nuevo compuesto para poder identificar toda la producción de aceite de oliva virgen extra de Italia, los investigadores aseguran que con este sistema los fraudes tendrían sus días contados.
Una vez envasado y distribuido el aceite de oliva virgen extra validar su origen sería sencillo, se podría utilizar un sistema que trabajara con un imán.