Un informe de la Junta confirma que cada año mueren 2.600.000 aves en la región, sobre todo en Jaén, Sevilla y Córdoba, por culpa de la modalidad superintensiva
Problema medioambiental de magnitud. Ecologistas en Acción reclama la prohibición “inmediata” de la recogida nocturna de aceitunas por la elevada mortalidad de aves que provoca. La Junta admite en un informe técnico, realizado a instancias del colectivo, que mueren cada año 2.600.000 aves al quedar atrapadas en dormideros de los cultivos de olivar en modalidad superintensiva. Las provincias donde perecen más aves son Jaén, Sevilla y Córdoba.
“Estamos impactados por este problema”, admite Javier Ramírez, de Ecologistas en Acción Jaén, en declaraciones a este medio. Aún no hay datos concretos acerca de la incidencia en la provincia, si bien el colectivo ya trabaja para indagar más. Se desconoce todavía en qué comarcas jiennenses afecta en mayor medida. Según datos de la asociación de ámbito nacional, en 2015 existían en España aproximadamente 45.000 hectáreas, la mitad de las existentes a nivel mundial, 21.000 de ellas en Andalucía.
UPA APOYA EL INFORME DE LA JUNTA
UPA Jaén apoya el informe del Gobierno andaluz, según confirma su secretario general, Cristóbal Cano, a este medio. Acerca de en qué zonas de Jaén podría darse el problema, Cano apunta al Valle del Guadalquivir, si bien entiende que el asunto atañe de una manera más pronunciada a Córdoba.
“Es un problema real, actual y de graves repercusiones ambientales, que trascienden los límites geográficos andaluces y nacionales, afectando a valores ambientales de diversos países del ámbito de la Unión Europea”, reconoce la Consejería de Medio Ambiente en el informe técnico que ha hecho. Tal y como señala el estudio, las muertes afectan a aves migratorias que ya están protegidas por el ordenamiento jurídico vigente.
LOS SETOS COMO TRAMPA MORTAL
El problema obedece a que la cosecha del olivar superintensivo no solo se realiza en horas diurnas, sino que también se da en horas nocturnas. “Tiene toda su lógica: las aves, al caer la noche, se quedan inmóviles y se refugian a dormir en los setos del olivar superintensivo”, precisa Ramírez.
El miembro de Ecologistas en Acción señala que este tipo de cultivo tiene forma de seto y emplea una técnica muy mecanizada para optimizar al máximo la producción. “Es entonces cuando las cosechadoras, equipadas con potentes focos de luz, se colocan por encima de los setos para cosecharlos, depositando los materiales colectados sobre el remolque que llevan adosado”, señala el informe de la Consejería de Meido Ambiente. Y agrega: “Es ahí donde se pueden encontrar los cadáveres de aves amontonados entre la aceituna y hojarasca engullidos por la maquinaria, como puede apreciarse en la fotografía”.
LAS AVES AMENAZADAS
Según el estudio, los datos aportados por los programas nacionales de la Unión Europea de anillamiento científico de aves indican que la mayor parte de estas aves procede de Francia, Holanda, Bélgica, Alemania y Escandinavia, y en menor medida Reino Unido y países bálticos.
“Al parecer, y según ha constatado tanto la Guardia Civil como la CMAOT, una buena parte de estas aves son vendidas por los operarios de las cosechadoras y cooperativas al mundo de la hostelería rural, para consumo como ‘pajarito frito'”, prosigue el informe. “Esta práctica es ilícita y altamente perseguida por la Consejería competente en materia de Salud por carecer de las suficientes garantías sanitarias para la salud pública”, añade.
Las aves más afectadas son currucas cabecinegra, mosquitera y capirotada, zorzales charlo, común y alirrojo, petirrojos, verderones, mosquiteros ibérico, común, musical y papialbo, jilgueros, pardillos, lavanderas blanca, cascadeña y boyera.
Fuente: https://lacontradejaen.com
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