Jun 08

La Cubierta vegetal del olivar y su cuidado

Antonio Garcia en la entrevista sobre cuidado de la cubierta vegetal en el olivar

Antonio Garcia en la entrevista sobre cuidado de la cubierta vegetal en el olivar

La desnudez del suelo del olivar es un elemento cada vez más habitual en los campos de la provincia. Es un tema que preocupa a instituciones, investigadores del sector y agricultores. Antonio García Fuentes, profesor del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Jaén, forma parte del grupo de investigación Geobotánica y Palinología: aplicaciones al medio natural, encargado, entre otros temas, de profundizar en las cubiertas vegetales del olivar como freno a la erosión. A lo largo de esta entrevista, ahonda en las causas de esta situación y en posibles alternativas para la mejora del suelo.

Entrevista a Antonio García Fuentes sobre el cuidado de la cubierta vegetal del olivar

Pregunta: ¿Cómo afecta al suelo del olivar el uso continuado de herbicidas?

Respuesta: Hay que destacar que el herbicida en sí no es un producto malo. De serlo, estaría prohibido. Pero su mal uso continuado y, sobre todo, la mala gestión de las cubiertas vegetales del olivar es lo que fomenta dejar los suelos desnudos y que, cuando se producen fenómenos de viento o fenómenos hídricos como la lluvia, esos efectos de los agentes abióticos hacen que el suelo se erosione.

Pregunta: ¿Qué cantidad de suelo se está perdiendo actualmente?

Respuesta: Esto se viene estudiando desde hace muchísimo tiempo. Hay publicaciones que hablan de 80 toneladas métricas de pérdida de suelo por hectárea y por año. Otras publicaciones posteriores indican que posiblemente esas cifras no sean tan elevadas, pero en el día a día estamos viendo como hay cárcavas en olivos situados en zonas de pendiente. El propio agricultor tiene que emplear su propia poda para tapar esas cárcavas e incluso ya se está empleando hormigón y cemento. Es una barbaridad no ver el problema antes y tratar de mitigarlo después con el gasto de dinero que conlleva para el agricultor.

Pregunta: ¿Qué relevancia tiene la cubierta vegetal en el medio natural del olivar?

Respuesta: La cubierta vegetal en el olivar es muy importante porque cubre suelo e impide que la erosión actúe en grado máximo. Hay muchos tipos de cubierta: de vegetación natural, que son las más idóneas desde el punto de vista de nuestro equipo de trabajo que lleva estudiándolas desde los años noventa, o cubiertas inertes, hasta se pueden generar de piedras, que hacen el efecto de frenar aunque también tienen otros elementos negativos. Además, las cubiertas impiden que la fuerza de la lluvia provoque un impacto en el grano y, donde hay pendiente, la escorrentía en que ese grano, en función de su tamaño y del tipo de suelo, se vaya en mayor o menor medida. Al norte de la provincia, en Andújar o Marmolejo, o en la zona de Linares y la comarca del Condado tenemos una banda de suelo de areniscas muy fácilmente erosionables. En cuanto se cambian y modifican los suelos, si no se hace un buen freno para la cubierta, rápidamente aparece la erosión.

Pregunta: ¿Hasta qué punto esa situación de suelo desnudo provoca un perjuicio al ecosistema y un daño económico al agricultor?

Respuesta: El agricultor debe saber, y creo que sabe, que su cultivo se asienta en el suelo. El suelo está lleno de componentes vivos. Si matamos ese componente vivo, que van a ser bacterias, hongos, musgos o líquenes, ya no interactuará con las raíces de las plantas y tendremos un severo problema. Ya hay suelo de olivar que está prácticamente al borde de la muerte porque se está apelmazando, porque no son suelos que se airean, ni permeables al agua y porque su componente biológico es muy escaso. El agricultor intenta paliar esa pobreza mediante la introducción de nitrógeno, fósforo, potasio y otros elementos. Estamos continuamente invirtiendo en el agroecosistema, con tal de producir y donde deberíamos actuar es cuidando la base del cultivo, el suelo fundamentalmente.

Pregunta: Si continuamos con el mal uso de herbicidas, ¿el olivar corre peligro a medio/largo plazo?

Respuesta: Si seguimos con malas actuaciones es probable que, en determinados puntos muy localizados, se pierda por completo el suelo. Si se pierde el suelo, aparece la roca madre y ahí ya no se puede traer suelo de otro sitio. Hablamos de miles de toneladas de suelo arrastradas por un río o arroyo que son irrecuperables. Afortunadamente ahora mismo son fincas de olivares muy puntuales. Hay una erosión generalizada en la mayoría de los olivares con pendiente pero no es una cifra tan brutal. En el caso de que un agricultor encuentre síntomas de fragilidad en el suelo de su olivar, sí debe acudir a los expertos para que le asesoren porque existe el fenómeno de la recuperación, que llamamos resiliencia. Sin embargo, es probable que en algunos puntos en los que se está actuando mal desde hace 30 o 40 años, haya problemas. En zonas donde hay suelos frágiles como el yeso, como ocurre cerca de Torredelcampo y sus aledaños, muchos de esos suelos se han roturado para meter olivares que hace tres décadas no estaban y ese suelo hay que cuidarlo muy bien porque es muy frágil. En muchos casos introducir el olivar en esos sustratos es bastante improductivo.

Preguntas: Una de las soluciones es la propia siembra de cubiertas vegetales. ¿Qué plantas son las más adecuadas para frenar la erosión?

Respuesta: Lo que predomina de forma natural son leguminosas, gramíneas y compuestas como las margaritas. Aparte de que son las dominantes, estamos buscando los biotipos y  morfologías idóneos para que tapicen el máximo porcentaje de suelo, generen muchísima cobertura,  no eleven mucho para que no entren en competencia con las raíces del olivo, y semillen en gran cantidad, para que persistan y no tener que sembrar todos los años. En ese sentido, no interesa que sean especies perennes, sino que cierren el ciclo rápidamente, y llegando a esta época con temperaturas más altas ya estén secas.

Pregunta: ¿Qué otras alternativas se están investigando o llevando a cabo para esta tarea?

Respuesta: Desde 2006, trabajamos con la posibilidad de tener rebaños ovinos en el olivar. Cuando hace diez años planteamos esa situación, nos trataban de locos. Primero empezamos con olivares de Málaga y Loja. Más tarde, encontramos a Juan Torres, uno de los agricultores pioneros en Pegalajar (Jaén).

Ganado ovino dentro de un olivar ecológico.

Ganado ovino en olivar ecológico

Ganado ovino en olivar ecológico

Pregunta: ¿Cómo se lleva a cabo esta experiencia con ganado?

Respuesta: Nos hemos puesto de acuerdo con los agricultores para medir parámetros, ver qué preocupaciones tienen, analizar qué ocurre cuando el ganado está estante de forma continuada, qué ocurre cuando el ganado entra y sale y qué ocurre cuando el ganado no entra. Estamos en periodo de comparación de resultados aunque ya ha salido alguna publicación. El suelo está muy bien nutrido y muy equilibrado cuando hay ganadería en mayor o menor grado. Hay ciertas diferencias cuando el ganado está de forma continuada. Cuando el ganado solo entra, come y sale, y defeca en otro sitio, las diferencias no son tan grandes. Aunque, cada finca es un mundo y no se puede generalizar. Cada finca tiene un tipo de suelo, un tipo de pendiente, un tipo de pastoreo y un tipo de gestión y eso hay que adecuarlo a cada finca. Es otra cosa de lo que nos estamos dando cuenta. Lo que sí es verdad, es que los suelos dejan de estar erosionados y que el verticillium en los olivares ecológicos que hemos trabajado no tiene incidencia prácticamente. Y si existe no se hace ver. Eso es otra cuestión que casi nadie tiene en cuenta. Generalmente, donde hay cubierta vegetal de forma continuada, parece ser que el verticillium ataca menos. Por un lado, podemos tener ciertas pérdidas porque la producción ecológica es menor, pero por otro lado tenemos un olivar más sano.

Pregunta: ¿De qué forma se puede concienciar al agricultor para que valore más el cuidado del suelo de su olivar?

Respuesta: De alguna manera, las normativas y ayudas promovidas por la Unión Europea, por administraciones españolas y por la Junta de Andalucía están condicionando las buenas prácticas a recibir cierta subvención, lo que influye en nuestra concienciación. Pero el olivarero necesita mucha información porque durante muchos años se le ha transmitido una información que no es del todo real y de la cual ahora se están viendo las consecuencias.

El agricultor conoce que el suelo es un componente vital. El problema es que si queremos tener una gran producción en pocos años e intensificamos el sistema, provocamos un daño. Un daño que no se va a ver el año siguiente, pero si seguimos actuando de forma negativa sobre el agroecosistema, en la década posterior veremos resultados negativos. Ya en muchos olivares no se desarrolla ninguna flora natural y, por ende, apenas hay fauna. Por lo tanto, hace falta concienciar que en muchas ocasiones, obtener un número ‘x’ de kilos de aceituna más ese año no es el objetivo principal. El objetivo es obtener una producción que sea rentable y buscar equilibrio, es decir que esos olivares puedan heredarlos las siguientes generaciones. Si esquilmamos, no podremos seguir aprovechando su fruto. Hay que mentalizar al agricultor sobre los peligros y esquilmar el suelo en aras de la productividad es uno de ellos.

Pregunta: ¿Están abiertos los agricultores a este tipo de técnicas?

Respuesta: Hay una generación de agricultores que está muy concienciada con el medio ambiente. Conocen las últimas novedades, realizan cursos y tienen interés por mejorar la maquinaria para ahorrar costes y sacar producción en equilibrio con el medio. Es cierto que hay otro grupo que son más reacios e impermeables, quizás por la edad. Está claro que no todo el mundo cambia sus técnicas, pero sí existe una concienciación a cambiar y están ávidos porque se les expliquen las cosas. El hecho de que actúen o no depende de otros factores. Pero sí es verdad que el problema es la productividad y el tiempo. Es decir, para el agricultor, el número de horas que invierten en su olivar debe ser rentable.

Por ejemplo, ya se va descartando el tópico de que el que tiene hierba en su cultivo en un mal labrador. ¿Por qué? Porque en realidad es una técnica que la investigación ha demostrado que es buena para el suelo. Pero hay que saber manejarla. No se puede quedar ahí cuando llegamos a estas épocas de altas temperaturas. La hierba es un aliado para frenar el suelo pero puede ser un componente competitivo para el olivar. Hay que saber en qué momento cortarla y procurar el mínimo número de cortes. Este año sin ir más lejos, la lluvia tardía ha retrasado la corta por parte de algunos de nuestros colaboradores. Es un ejemplo de agricultores que escuchan estos consejos y ponen en práctica las técnicas adecuadas.

Fuente:Gabinete de Comunicación UJA

Feb 11

Curso sobre cubiertas vegetales en el olivar, protección y mejora del cultivo.

Cubiertas vegetales en el olivar

Cubiertas vegetales en el olivar

La Fundación para la Promoción y Desarrollo del Olivar y el Aceite de Oliva ha programado una jornada técnica sobre cubiertas vegetales en olivar que tiene como objetivo informar sobre los beneficios de la cubierta vegetal, ofrecer datos contrastados sobre los efectos de estas cubiertas en la producción y dar a conocer distintos manejos adaptados a dicho cultivo.

Según se informa desde la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía, el curso, que se celebrará el próximo 17 de febrero, forma parte de la acción formativa de la Fundación del Olivar y cuenta con la colaboración del Museo Terra Oleum.

Esta iniciativa surge para afrontar uno de los principales problemas del olivar ante la pérdida de las capas más superficiales del suelo, que son las más fértiles y funcionales desde el punto de vista agronómico.

Una de las medidas más efectivas para evitar estas pérdidas es la implantación de cubiertas vegetales, ya que no solo limitan drásticamente las pérdidas del suelo, sino que aumentan la infiltración y reducen la evaporación del agua, capturan dióxido de carbono contribuyendo a la mitigación del cambio climático, y favorecen enormemente la biodiversidad de nuestros cultivos, lo que permite, entre otras cosas, la lucha biológica contra las plagas del cultivo.

Por ello esta jornada técnica incluirá demostraciones en campo de casos reales a nivel de explotaciones olivareras. Según los expertos, la ausencia de cubiertas vegetales en la provincia y resto de Andalucía se debe fundamentalmente a una cuestión cultural y a la creencia de que supondrían una disminución en la cosecha debido a la competencia en agua y nutrientes con nuestro cultivo.

Sin embargo, un adecuado manejo de cubiertas espontáneas o sembradas permite compatibilizar la conservación del suelo y el mantenimiento de las producciones.

Fuente: teinteresa.es

Nov 17

Charlas sobre la evolución del olivar en la Uja

charla sobre evolución del olivar

Charla sobre evolución del olivar

Ayer se clausuró el ciclo de conferencias del Año Internacional del Suelo con una charla sobre la evolución del olivar en Andalucía

José Alfonso Gómez Calero, director del Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba del CSIC, impartió la tercera y última de las conferencias organizadas por el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias de la Tierra y la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Jaén para conmemorar el Año Internacional del Suelo.

En la conferencia, titulada ‘Una visión personal de la relación entre la evolución del olivar en Andalucía y sus suelos’, José Alfonso Gómez Calero hizo un recorrido histórico de la expansión del olivar, que ha llevado a este cultivo de ocupar apenas 42.000 hectáreas a mitad del siglo XVIII, a las más de 1.500.000 actuales, recalcando la progresiva intensificación del mismo desde un sistema abierto agro-silvo-pastoril (olivar tradicional de secano) en el que se aprovechaban múltiples recursos (madera como combustible, varetas como alimento del ganado, pastos, aceituna, etc.), hasta los actuales olivares superintensivos de regadío, cuyo único objetivo es la obtención de aceite. Tal especialización del olivar ha supuesto la eliminación de la cubierta vegetal, antes aprovechada para pastoreo o como cultivos complementarios, así como la intensificación en la mecanización y el uso de agroquímicos.

El conferenciante explicó que, por otra parte, la extensión geográfica del olivar implicó la colonización de suelos progresivamente menos aptos para el cultivo, principalmente en zonas de pendientes y sobre suelos más someros. En su opinión, en conjunto ambos fenómenos (especialización y extensión) han supuesto una importante degradación ambiental en forma de erosión acelerada, cuyos efectos no sólo afectan al olivarero, sino al conjunto de la sociedad, a través de procesos como la colmatación de embalses y aterramiento de cauces ríos y canales. En este sentido, la magnitud de la erosión es muy variable y depende del tipo de olivar, pero el doctor Gómez Calero, en base a sus numerosos estudios de campo, ha establecido valores medios de hasta 40 t ha-1 año-1. Esto ha supuesto, aproximadamente, una pérdida neta de entre 2 y 4 mm de cubierta edáfica al año. Además, esta pérdida puede agravarse notablemente debido a rasgos erosivos no cuantificados habitualmente, como los regueros y las cárcavas, a los que son especialmente susceptibles los suelos sobre materiales blandos del valle del Guadalquivir.

Ante estos datos, en opinión del conferenciante, las medidas ambientales de condicionalidad implementadas en la nueva Política Agraria Común (PAC), que se limitan a la obligación de establecer cubiertas vegetales en pendientes > 10%, podrían no ser suficientes para reducir niveles de erosión. En este sentido, apuntó que se harían necesarias otras actuaciones como el control del tráfico, mulching, instauración de setos, revegetación de taludes de cárcavas, etc., además de seguir investigando en el establecimiento de las cubiertas. Por último, el conferenciante resaltó las dificultades a que ciertos sistemas actuales, como el olivar de secano de baja producción, podrían enfrentarse en futuros y previsibles escenarios de disminución de las ayudas europeas,

Fuente: Diario digital de UJA

Víctor Hugo, dramaturgo y novelista  francés, dijo:

“Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha”.

Ene 10

Cubiertas vegetales para evitar la erosión del suelo en los olivares.

logo de la junta andalucia

Logo de la Junta

La Junta trabaja en el uso y manejo de diferentes tipo de cubiertas vegetales principalmente de plantas crucíferas y gramíneas, como método para controlar uno de los principales problemas medioambientales del cultivo del olivar, la erosión del suelo.

Nosotros empeñados en curar el suelo, y la administación en que nos coma la hierba, jejeje

La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), evalúa un total de 40 tipos de especies crucíferas autóctonas procedentes de Andalucía y Aragón, región que también participa en este proyecto de investigación. Los trabajos que se llevan a cabo en el centro Ifapa Alameda del Obispo, de Córdoba, se dirigen, entre otros objetivos, a la implantación de coberturas vegetales en el centro de las calles de las plantaciones de olivar.

Los expertos del Instituto han detectado que las plantas crucíferas, que tienen tasas de crecimiento muy altas y cubren el suelo rápidamente, tienen dos utilidades muy importantes como coberturas vegetales. Por un lado, por sus raíces de gran tamaño son capaces de descompactar los suelos y por tanto favorecen la infiltración de agua y reducen la escorrentía, o corrimiento de tierras, responsable de la erosión, y por otro tienen la capacidad de combatir el hongo Verticillium dhaliae, por lo que ayudan considerablemente a evitar la verticilosis en los olivos, una de sus principales enfermedades.

En cuanto a las gramíneas, desde el Ifapa también se desarrollan técnicas de implantación y manejo de esta especie vegetal, muy eficaz en el control de la erosión, aunque su tasa de crecimiento es más baja y  en su primer año aún no llega a proteger el suelo.

Los investigadores de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente han iniciado una nueva vía de experimentación basada en evaluar la cobertura de musgos como alternativa a otro tipo de cubiertas vegetales en el olivar jiennense, gracias a un convenio entre Ifapa, ATPI Olivar y la Fundación Caja Rural de Jaén, cuyos resultados se conocerán el próximo año.

Además, el Ifapa continúa colaborando en un proyecto de ámbito nacional basado en estudiar el comportamiento de diferentes especies y variedades de gramíneas y su adaptación a las condiciones agroclimáticas de Andalucía, con el fin de mejorar el material vegetal que luego se instale en el campo y ayudar a seleccionar las variedades óptimas para su registro en el ámbito europeo.