El Boletín Oficial de la Provincia de Jaén publicaba el pasado 18 de noviembre, las tablas salariales para la campaña agraria 2019-2020. Se trata del segundo año de los cuatro acordados en el convenio, y lo que se estipula es una subida de un 1%, que se corresponde con la del IPC. De esta forma, un vareador para seis horas y media de jornada percibirá 53,95 euros y un vareador de máquina 56,37.
Según lo aprobado, “En el segundo, tercer y cuarto año de vigencia, la tabla salarial se incrementará en el IPC real de la provincia de Jaén para el año en cuestión, siempre que dicho IPC se sitúe entre el 1% y el 2% por ciento, aplicando dicho incremento sobre las tablas anteriores. En el caso de que el referido IPC sea inferior al 1%, el incremento de la tabla salarial se fija en ese 1%, que actuará como incremento mínimo. En el caso de que el referido IPC sea superior al 2%, el incremento de la tabla salarial se fija en el 2 %, que actuará como incremento máximo”.
Dado que conforme a los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística respecto del período comprendido entre el 1 de octubre de 2019 y el 30 de septiembre de 2020, el IPC provincial ha sido del 0,0 se procede a la confección de la nueva tabla de salarios para el tercer año de vigencia del Convenio mediante la aplicación del incremento máximo de 1% establecido en el art. 5 del mismo.
Jornales aceituna
Jornales de aceituna en Jaén
A continuación os dejo la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Jaén. Donde están todos los jornales del campo para el año/campaña 2020-2021
Haciendo clic en en el enlace os podéis descargar el pdf de la publicación.
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, presentó el día 16 en Jaén los datos oficiales de aforo de la cosecha del olivar para la campaña 2020/21, en la que se espera una producción de aceituna de almazara en esta Comunidad de 6.565.200 toneladas de las que se obtendrán 1.348.200 t. de aceite de oliva, lo que supone un aumento del 50,2% respecto a la temporada anterior y un 22,5% más que la media de las cinco últimas.
Por provincias, Jaén, principal productora, registrará 670.000 toneladas de aceite, un 69% más que en la anterior campaña; seguida de Córdoba, con 317.000 toneladas de aceite (+62%); Sevilla, con 135.000 toneladas (+35,5%); y Granada, con 125.000 toneladas de aceite (+4,6%).
Por detrás de Granada se sitúa la provincia de Málaga, con 72.000 toneladas (+31%); Almería, con 12.100 toneladas (-22%); Cádiz, con 9.700 toneladas (+17,6%); y Huelva, con 7.400 toneladas (+2,3%).
Según recoge el documento de la Junta, la campaña se ha visto condicionada por la menor producción de la cosecha pasada. Además, las temperaturas anormalmente altas del mes de febrero y primera quincena de marzo favorecieron el desarrollo vegetativo de las plantaciones de olivar y el cuajado del fruto fue excelente gracias a las lluvias de primavera.
Actualmente, los olivares de secano acusan un déficit hídrico considerable y se preparan los suelos para el comienzo de la recolección, que ya se ha iniciado en algunas fincas para la obtención de aceites tempranos.
En empleo, se espera una campaña que registrará unos 19,2 millones de jornales en labores asociadas al cultivo, de los que un 52,13% corresponderán a la recolección.
Olivar ecológico
Asimismo, se estima una producción de 24.540 toneladas de aceite ecológico, lo que supone un aumento del 43,1% respecto a la temporada anterior, siendo Córdoba, con 11.990 t., la principal provincia productora (el 49% de Andalucía y un 52,9% más que en la campaña precedente).
A Córdoba le siguen Sevilla, con 4.163 toneladas (+73,4%); Jaén, con 3.209 toneladas (+96,3%); Granada, con 1.897 t. (+6,4%); Huelva, con 1.580 toneladas (-35,2%); Málaga, con 359 t. (-7,9%); y Cádiz, con 272 t. (+84,3%).
En los últimos diez años, la superficie de olivar ecológico se ha incrementado en 33.113 hectáreas y continúa aumentando progresivamente, hasta alcanzar 79.761 ha. en 2019, representando un 5% de la superficie total de olivar de almazara en Andalucía.
Asimismo, el informe de la Junta señala que el porcentaje que supone la producción de aceite de oliva ecológico respecto al total de aceite no ha parado de crecer desde 2011, incluso en campañas con descenso de producción (2012/13, 2014/15 y 2019/20) este porcentaje siempre ha sido superior al de la campaña anterior, pasando de poco más de medio punto porcentual a casi un 2%.
Los olivos tradicionales están llegando al límite. Las cotizaciones del aceite hacen insostenible su futuro pese a que ocupa el 71% de la superficie cultivada de este cultivo milenario en España. Mientras la campiña cordobesa se sigue llenando de olivos más competitivos, los de sierra solo confían en una subida del aceite o una protección en la nueva PAC.
Las cuentas que se hacen no dejan dudas. Ahora que el Ministerio de Agricultura está impulsando una reforma de la ley de la cadena alimentaria que busca que los precios de venta de las producciones agroalimentarias estén por encima de los costes de producción, el olivar tradicional, ya sea de alta pendiente o de pendiente moderada, busca medidas que contribuyan a que se valore más la labor medioambiental y social que lleva a cabo a través de la protección de las sierras. Así, este tipo de olivar genera más empleo que los modernos olivares intensivos o superintensivos, pero tienen muchos menos ingresos. Por un lado, los agricultores reclaman precios justos adaptados a lo que realmente cuesta obtener un kilo de aceite. Por otro, confían en que la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC) no los vuelva a olvidar como sucedió en la última reforma.
Un estudio reciente de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) destaca que, con los precios actuales de mercado, el 71% de la superficie de olivar cultivada en España no es viable al estimar que los costes de producción son superiores a los precios del aceite, por lo que su futuro solo se ve factible a través de tres medidas:
Aumento del precio a través de la promoción y de la demanda.
Reducción de los costes, optimizando la mecanización.
Modificación del sistema de cultivo mediante una reconversión racional a olivares más intensivos y mecanizables.
AEMO considera que la situación más preocupante es la del olivar tradicional en alta pendiente, pues no son mecanizables, por lo que la única salida que observa es aumentar el valor añadido del aceite, a través de la producción ecológica, y habilitar ayudas públicas adicionales relacionadas con el papel medioambiental de este tipo de olivar en comarcas de sierra y alto valor paisajístico.
El estudio de AEMO clasifica los sistemas de cultivo en cuatro tipos de olivar:
Olivar tradicional no mecanizable o de alta pendiente, olivar tradicional.
Mecanizable (secano y regadío), olivar intensivo (secano o regadío).
Olivar en seto o superintensivo.
En 2010 ya analizó la diferencia entre los costes de producción y el valor del aceite en el mercado, análisis que ahora ha actualizado atendiendo a los costes principales: poda, mantenimiento del suelo, fertilización, plagas y enfermedades, riego y recolección.
Los costes de recolección son los más importantes en los distintos tipos de producción, llegando al 40% en los olivares tradicionales. De disponer de regadío, el coste de esta tarea llega a representar el 20% de los gastos de explotación. A continuación se encuentra el mantenimiento del suelo (22,9% en secano y 14,4% en regadío), a lo que hay que unir la fertilización, la poda y desvareto y la aplicación de productos sanitarios. Atendiendo a estas variables, AEMO concluye que los distintos costes de producción fluctúan entre 3,52 y 1,49 euros, siendo el coste medio ponderado de 2,49 euros.
No obstante, las variaciones son significativas entre unos tipos de olivares y otros. Así, para el tradicional de alta pendiente, que supone el 22% de la superficie en España, producir un kilo de aceite requiere 3,52 euros, valor que baja a 2,64 en el de pendiente moderada en secano y a 2,18 euros en el de regadío, ocupando el 49% de la superficie. En el olivar intensivo, los costes son de 1,90 en secano y 1,60 en regadío (26% de la superficie española).
En el caso del olivar superintensivo o en seto con riego, el coste baja a solo 1,49 euros por kilo de aceite. En la actualidad, ya existen 79.500 hectáreas en seto, lo que supone el 3% de la superficie. Productivamente, un olivar tradicional no mecanizable produce una media de 1.750 kilos por hectárea, muy lejos de los 10.000 kilos de aceituna que se obtienen en un olivar intensivo en regadío o un superintensivo en regadío.
Con los precios actuales (el virgen extra estaba la última semana en 2,12 euros), tres de los tipos de olivares considerados por AEMO estarían produciendo con costes más elevados del valor de mercado, mientras que solo el olivar en regadío, el intensivo de secano y de regadío y el superintensivo estarían vendiendo su producción por encima de lo que cuesta obtenerla siempre que todo el aceite sea virgen extra, porque el virgen estaba a 1,80 y el lampante, a 1,69.
APAG Extremadura Asaja ha pedido la retirada del proyecto de Norma de Calidad de Aceite de Oliva que ha elaborado el Gobierno por ser insuficiente y por carecer del sentido común necesario que ayude al sector, que se encuentra inmerso en una grave crisis y con unos precios insostenibles para el productor, por lo que pide una norma más «transparente y segura» .
Según ha explicado el presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, es necesario que la norma de Calidad del Aceite de Oliva «sea más «transparente y segura» » tanto al agricultor como al consumidor, por lo que es necesario que la nueva norma permita, entre otras cosas, la «perfecta identificación» de los distintos tipos de aceite de oliva, desde el virgen extra al virgen, aceite de mezcla, no refinado, etc.
También ha solicitado que esa norma incluya una identificación clara de los olivares de procedencia, dependiendo del sistema, y siempre en favor del aceite producido en olivar tradicional.
«EL SECTOR NO ESTÁ PARA MÁS CONFUSIÓN Y PARA MÁS NORMA QUE AL FINAL SUPONGA UN INCREMENTO DE COSTES AL AGRICULTOR»
Para el dirigente agrario, como está redactado el borrador de la actual norma, «no se aporta ninguna transparencia o claridad» lo que hace que en vez de ayudar a los agricultores lo que permita es que se convierta en «una herramienta clara para la especulación».
Además, la nueva norma en la que se está trabajado también es «confusa», modificando la definición del olivarero que se transforma en elaboradores de aceite y no productores de aceituna, además de incluir otros aspectos como es la obligatoriedad de envasar el aceite de oliva virgen extra en cristal, incrementando los costes en nuestras cooperativas y almazaras.
Según Juan Metidieri, «el sector no está para más confusión y para más norma que al final suponga un incremento de costes al agricultor» por lo que desde APAG Extremadura Asaja se ha solicitado la retirada del actual proyecto y se ha pedido que se trabaje sobre una norma de calidad «transparente y segura y, ante todo, que no favorezca la especulación».
El sector está para que se pongan en marcha medidas con sentido común, que favorezcan la defensa de unos precios justos y la calidad del producto para los consumidores y no para la defensa de las grandes multinacionales, ha concluido Metidieri.
El estudio analiza la calidad de los sitios web de todas las empresas de aceite de oliva ecológico en España.
Los factores inhibidores del sector se relacionan con el diferencial de precios entre los alimentos ecológicos y los convencionales, su deficiente distribución debido a la escasez de puntos de venta y al desconocimiento del consumidor. Como respuesta, se está produciendo en el sector agroalimentario una intensificación de canales de venta no convencionales como Internet, una iniciativa íntimamente ligada a la calidad del sitio web, ya que una página web con un diseño y contenido valorado positivamente por los usuarios se asocia con una fuente de ventaja competitiva, junto a la utilidad y facilidad de uso.
Bajo esas premisas, el estudio realizado por la UJA se centra concretamente en el sector del aceite de oliva ecológico en España con los objetivos de examinar en qué medida las empresas del sector de la agricultura ecológica están aprovechando el sitio web como canal de venta, identificar los factores que explican la calidad de estas plataformas virtuales y estudiar la relación de dicha calidad sobre los rendimientos empresariales.
El estudio analiza la calidad de los sitios web de todas las empresas de aceite de oliva ecológico en España, la mayoría de ellas cooperativas. “En total, existen 259 empresas de este tipo en nuestro país, pero solo 116 de ellas cuentan con un sitio web propio. El resto o tienen una web en construcción o directamente no tienen”, indica Adoración Mozas. “En nuestro estudio también se descartaron aquellas webs que no presentaban información sobre variables organizativas y datos financieros, lo que redujo el número total de webs analizadas en 99”, comenta.
Para el análisis, utilizaron la técnica QCA en su variante Fuzzy Set junto a otras técnicas estadísticas. En concreto, utilizaron un checkpoint de 52 ítems, clasificados en dos dimensiones: por un lado 35 indicadores sobre la calidad de la información, tanto general como sobre la responsabilidad social corporativa, y por otro, 17 indicadores sobre la calidad del sistema. Mediante estos ítems crearon un Índice de Calidad Global (ICG), que incluye el Índice de Calidad de la Información (ICI) y el Índice de Calidad del Sistema (ICS), relacionado con el nivel de usabilidad, privacidad e interactividad de la website.
Los resultados del estudio revelan la falta de calidad del sitio web de las empresas de producción ecológica oleícola y resaltan la correlación significativa entre el Índice de Calidad Global y la obtención de unos mejores ingresos de explotación. “A nivel de marketing, hemos constatado que los sitios web son un espacio en el que desarrollar gran parte de los procesos de comunicación con el cliente, además de ser un nuevo canal de venta.
En ese sentido, contrastamos que existe un déficit respecto a la calidad de los sitios web en este sector, que se agrava en las empresas que actúan bajo la forma jurídica cooperativa y en las de mayor antigüedad y que, sin embargo, mejora entre las empresas de mayor tamaño”, expresa la catedrática. A su vez, el estudio concluye que una mayor información sobre la responsabilidad social corporativa se relaciona de manera más intensa con los resultados empresariales, debido al alto requerimiento de información por parte de consumidores de estos productos por su preocupación por la salud y el deterioro medioambiental, y a la escasa información existente a través de canales de venta tradicional.
“Las deficiencias encontradas en este trabajo deben de alentar a las empresas del sector, en particular a las cooperativas, a invertir en la calidad de su sitio web, como instrumento imprescindible en el diseño e implementación de estrategias de expansión o diversificación de su negocio”, incide Adoración Mozas. Sobre las líneas de investigación a seguir, considera que “hay que estudiar la existencia de variables estructurales y organizacionales que, junto con los avances en la adopción de las TICs y del comercio electrónico, expliquen la mejora comercial de las empresas del sector de producción ecológica”. Y además, valora como imprescindible “abordar todo el ámbito de la digitalización en el sector desde el campo, pasando por la almazara y llegando a la comercialización”.
Este estudio, publicado recientemente en CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, ha sido realizado por los investigadores de la Universidad de Jaén Adoración Mozas, Enrique Bernal, Domingo Fernández y Raquel Puentes, en colaboración con el investigador de la Universidad de Córdoba Miguel J. Medina.
4 de julio de 2020 – Día Internacional de las Cooperativas
El primer sábado de julio se conmemora el Día Internacional de las Cooperativas. Para Adoración Mozas, “el cooperativismo es un gran desconocido”. “En Jaén conocemos principalmente las cooperativas oleícolas, pero hay muchos más tipos en todo el mundo. Incluso en Jaén, donde se encuentran en mayor medida las de trabajo asociado”, afirma.
Del cooperativismo como fenómeno destaca el papel protagonista que tiene en España a través del sector agrario con la producción de aceite de oliva, de tabaco o de vino. Y a su vez, su acción como agente de desarrollo rural. “La cooperativa es una empresa ligada incondicionalmente y de forma estable al medio rural, al agricultor y al ganadero, por lo que ejerce el liderazgo en la economía local y en la fijación de la población al territorio, contribuyendo así al equilibrio y ordenación del mismo”.
Por último, justifica la importancia de la celebración de esta fecha conmemorativa en torno a los importantes datos a escala global que ostenta la economía cooperativa: “integra a más de mil millones de miembros y genera empleo para el 10% de la población mundial ocupada; los miembros de las cooperativas representan al menos el 12% de la humanidad y se reparten en tres millones de cooperativas repartidas por todo el mundo, mientras que solo la facturación de las 300 cooperativas más grandes equivale al Producto Bruto Interno de la sexta economía mundial”.
Investigadores del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Jaén (UJA) y del Centro de Estudios Avanzados en Olivar y Aceite de Oliva de la UJA han demostrado que las dietas altas en grasa de aceite de oliva virgen extra (AOVE) causan un cambio en la flora bacteriana intestinal que se relaciona con la prevención del cáncer colorrectal.
Este proyecto de investigación surge en el actual contexto de expansión de dietas excesivamente ricas en grasa en el mundo occidental. “Depende de las características concretas de cada país, pero aceites como el de girasol o incluso el aceite de coco, están ganando adeptos. Por ello, quisimos comparar esos dos aceites también provenientes de grasas vegetales con el aceite de oliva virgen extra”, señala José Juan Gaforio, catedrático de Inmunología de la UJA y principal responsable de la investigación.
El objetivo del estudio consistió en el análisis comparativo del efecto de tres dietas altas en grasa diferentes, basadas en AOVE, aceite de girasol y aceite de coco, sobre la microbiota intestinal para analizar si crean las condiciones microambientales que promueven o previenen el cáncer colorrectal. “Científicamente hay evidencias de que ciertas bacterias intestinales que conforman la microbiota intestinal, en función de su aumento o disminución, son capaces de prevenir o incentivar el cáncer colorrectal”, indica el catedrático.
Para llevar a cabo la intervención dietética utilizaron un modelo animal y evaluaron la microbiota asociada a la mucosa del colon de ratones alimentados con aceite de coco, aceite de girasol o AOVE como única fuente de grasa. “El cáncer no aparece por un solo evento sino por la influencia de un conjunto de varios eventos. En este estudio en concreto analizamos si en el intestino de los ratones se produce un ambiente antiinflamatorio o proinflamatorio, según aumenten o disminuyen una serie de bacterias”, explica el investigador de la UJA.
Los resultados del estudio muestran que todas las dietas utilizadas produjeron una disbiosis, es decir, un desequilibrio microbiano que reduce la riqueza y diversidad de la microbiota intestinal. En concreto, a partir de la dieta rica en AOVE se produjo un cambio en la flora bacteriana intestinal asociado a un microambiente antiinflamatorio, caracterizado por la disminución de las bacterias Enterococcus, Staphylococcus, Neisseria y Pseudomonas, el aumento de la relación Firmicutes / Bacteroidetes y el mantenimiento de la población de Akkermansia. En ese sentido, ese efecto supone un factor protector para que no se desarrolle cáncer colorrectal.
En caso contrario, las dietas altas en grasa de aceite de coco y de aceite de girasol generaron un microambiente intestinal proinflamatorio. Por un lado, el aceite de coco conllevó la disminución de Akkermansia y el aumento de Staphylococcus, Prevotella y Bacteroides. Por otro, el aceite de girasol derivó en la reducción de Akkermansia y la Bifidobacterium, junto al incremento de Sphingomonas y Neisseria. Esta relación generó un medio ambiente proinflamatorio, tanto con el aceite de coco como con el aceite de girasol, lo que significa un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer colorrectal.
“Esta investigación vuelve a corroborar que el aceite de oliva virgen extra es un aceite saludable. Es importante además porque el AOVE se confirma como más saludable para la flora bacteriana intestinal que los otros dos tipos con los que se ha comparado, el aceite de girasol y el aceite de coco, sobre el que no hay ninguna evidencia científica de su efecto saludable en dietas alimentarias”, argumenta José Juan Gaforio.
Esta investigación ha sido realizada por José Juan Gaforio, junto a los investigadores de la UJA Cristina Sánchez, Carmen Rodríguez e Ignacio Algarra. El estudio ha sido publicado por la prestigiosa revista Nutrients, y ha contado con financiación procedente del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), fondos FEDER a través del ‘Programa CIEN’, así como por el Instituto de Estudios Giennenses y la Compañía Aceites del Sur-Coosur, SA en el marco del proyecto METASIN.
El Grupo de Ecología, Evolución y Conservación de la Vegetación Mediterránea de la Universidad de Jaén (UJA), ha identificado 13 especies de abejas solitarias que anidan en cavidades sobre el suelo en olivares andaluces y dependen de las cubiertas vegetales para sobrevivir. Se trata de insectos que viven en solitario, no en colmenas, y pueden ser bioindicadores del tipo de cultivo aplicado: ecológico con cubierta herbácea o intensivo sin ella.
La investigación se centra en los polinizadores solitarios que forman parte de la biodiversidad que rodea al cultivo del olivo, ya que este árbol se poliniza por vía aérea, sin insectos. Entre ellos no aparece la abeja de la miel (Apis mellifera), pues su estructura es social y tiene consideración de ganado por su manejo con fines económicos. “Nos hemos centrado en las abejas solitarias que utilizan nidales, detectando en este trabajo 13 especies diferentes”, señala el investigador de la Universidad de Jaén Carlos Martínez-Núñez, co-autor del estudio denominado ‘Plant-solitary bee networks have stable cores but variable peripheries under differing agricultural management Bioindicator nodes unveiled’, publicado en la revista Ecological Indicators.
El objetivo del trabajo era dilucidar la diferencia en las comunidades de abejas solitarias entre olivares intensivos, que carecen de cubierta vegetal, y ecológicos, con ella. Los resultados apuntan la abundancia de biodiversidad en estos ecosistemas. Por una parte, la alta variedad de plantas herbáceas que polinizan estas 13 especies, más de 68 de las alrededor de 300 que crecen. Por otra parte, la gran variedad de esos insectos.
El proceso de trabajo estuvo focalizado en las abejas que utilizan cavidades para anidar, de forma que los expertos ubicaron nidales en 18 olivares de cinco provincias andaluzas, la mitad cultivados en ecológico con cubierta vegetal. Estas estructuras resultan muy fiables para el estudio de redes de interacción (representaciones gráficas que muestran qué especie de abeja poliniza qué especie de planta, y con qué frecuencia), indica el investigador, pues una vez que la abeja ha depositado sus huevos en la cavidad, coloca junto a ellos polen y néctar recolectado en las cercanías para que se alimenten las futuras larvas. La relación entre cada especie de abeja y los pólenes que transporta resulta evidente.
El material se llevó al laboratorio para analizar cada cavidad, identificando tanto la especie de abeja como las especies de polen que comparten habitáculo. Con esta información, los expertos construyeron las conexiones concretas entre insectos y vegetales, comparando las de los olivares intensivos con las de los ecológicos.
Después de dos años de estudio, los científicos constataron la existencia de tres abejas relevantes por su abundancia: Osmia submicans, Hoplitis adunca y Osmia caerulescens. Dos abejas suponen un buen bioindicador. La presencia de O. Caerulescens evidencia un cultivo ecológico cuando el insecto ocupa la parte central del sistema planta-polinizador, es decir, establece relaciones con numerosas plantas. Por su parte, O. Bicornis también resulta un buen indicador, pues evidencia el manejo no intensivo del olivar, aunque en su caso la presencia se limita a relaciones periféricas, es decir, limitadas, en el sistema. También identificaron las plantas clave para la alimentación de estos insectos. En concreto, la margarita –Calendula arvensis-, un tipo de crisantemo –Glebonis coronaria-, las viboreras –el género Echium-, la achicoria –Leontodon longirostris y Sonchus asper-, y diente de león –Taraxacum officinale-.
El investigador de la UJA resalta el valor de la cubierta herbácea en el olivar, un cultivo que tradicionalmente la ha eliminado, como también se ha ignorado a los polinizadores.
Exceso de abejas de la miel
En cuanto al efecto en estos insectos y en las redes de polinización de los distintos manejos agrícolas, la diferencia entre ecológico e intensivo no resulta fundamental, indica Martínez-Núñez. Las mismas especies de abejas y plantas forman el núcleo de las interacciones en uno u otro tipo de cultivo. No obstante, en la ‘periferia’, en las relaciones no estructurantes de este sistema, sí existe mayor riqueza en los olivares ecológicos.
El Grupo de Ecología, Evolución y Conservación de la Vegetación Mediterránea, de la Universidad de Jaén estudia ahora cómo afecta la restauración ecológica de un olivar a la presencia de abejas solitarias en general, no solamente las que anidan en cavidades.
La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación, y el proyecto Life de la Unión Europea Olivares Vivos, del que forma parte la Universidad de Jaén.
Se ha publicado una reducción del indice corrector para el olivar. Las reducciones de módulos aprobadas se traducen en una disminución proporcional de la base imponible de los rendimientos de la actividad agraria, y por tanto, del resultado de la declaración del IRPF 2019. Es decir: que en lo que respecta al olivar, pasa del 0,26 actual al 0,13%.
Orden HAC/329/2020, de 6 de abril, por la que se reducen para el período impositivo 2019 los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales.
Para aplicar la rebaja, se han tenido en cuenta daños climáticos y otro tipo de adversidades, como los derivados de problemas de mercado. Además de las reducciones en el ámbito estatal, se han efectuado un elevado número de rebajas a nivel autonómico, provincial o municipal, entre las que destaca el viñedo, por abarcar a zonas productoras importantes. De forma adicional, para la declaración de la renta de 2019 sigue siendo de aplicación el coeficiente corrector por uso de electricidad para el riego, y que supone una reducción de un 20% del rendimiento neto. Asimismo podrá seguir aplicándose la reducción de un 5% del rendimiento neto calculado por el método de estimación objetiva para 2019. Se trata de una medida de carácter horizontal que afecta a la totalidad de los agricultores y ganaderos que tributen en estimación objetiva.
Publicado hoy en la Orden del Ministerio de Hacienda, en el BOE, reduce, como digo, para agricultores y ganaderos, los Índices de rendimiento neto aplicables en 2019 en el sistema de estimación objetiva, o de módulos, del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
Las reducciones establecidas con carácter estatal para la declaración de la renta 2019 son las siguientes:
Sectores agrícolas: – Cereales, de 0,26 a 0,18 – Cítricos, de 0,26 a 0,18 – Frutales no cítricos, de 0,37 a 0,30 – Leguminosas, de 0.26 a 0,18 – Oleaginosas, de 0,32 a 0,22 – Olivar, de 0,26% a 0,13%
Sectores ganaderos: – Bovino de leche, de 0,20 a 0,18 – Bovino de cría extensivo, de 0,26 a 0,18 – Bovino de carne extensivo, de 0,13 a 0,09 – Ovino de carne extensivo, de 0,13 a 0,09 – Ovino de leche, de 0,26 a 0,18 – Caprino de carne extensivo, de 0,13 a 0,09 – Caprino de leche, de 0,26 a 0,18 – Porcino de carne extensivo, de 0,13 a 0,09 – Porcino de cría extensivo, de 0,26 a 0,18 – Apicultura, de 0,26 a 0,13
Os dejo el enlace del Boe para ampliar la información
Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia en la navegación, si continuas navegando, aceptas nuestra política . Acepto CookiesLeer más.
Politica de Cookies y Privacidad
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.